Cinco petroleros iraníes que parecen estar llevando gasolina y productos similares valuados en al menos 45,5 millones de dólares navegaban el domingo rumbo a Venezuela, parte de un acuerdo entre las dos naciones sancionadas por Estados Unidos en medio de las crecientes tensiones entre Teherán y Washington. Los petroleros realizan su viaje después que el líder venezolano Nicolás Maduro recurriera a Irán para conseguir los productos químicos necesarios para una envejecida refinería en medio de una escasez de gasolina, que afecta al que solía ser el mayor productor de petróleo de América Latina. Para Irán, los buques representan una forma de aportar dinero a su teocracia chií y de ejercer presión sobre Estados Unidos, cuyo presidente Donald Trump ha llevado a cabo campañas contra ambas naciones. |