Sábado | 26/05/2018


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Zona Tecnológica | N° 71


TEN CUIDADO CON EL SHARENTING

Desde los primeros ultrasonidos hasta sus primeros pasos, fiestas de cumpleaños, vacaciones, caída de los primeros dientes, festivales escolares… Cualquier acontecimiento o dato importante en la vida de un niño es susceptible de ser compartido en Internet por algunos padres, pero ¿Hasta qué punto es peligroso este tipo de prácticas? En nuestra columna de hoy hablaremos de este tema que cada vez toma más fuerza en nuestra sociedad ¡Comencemos!


El Sharenting, un anglicismo que proviene de share (compartir) y parenting (paternidad), es la práctica de los padres de usar las redes sociales para comunicar abundante y detallada información sobre sus hijos.



Según las estadísticas, al cumplir los seis meses el 81% de los bebés ya tiene presencia en Internet, y en sus cinco primeros años de vida habrá 1.000 fotografías suyas circulando por la red. Además, un 5% de los niños menores de dos años cuenta con un perfil en redes sociales creado por sus padres, cifra que se incrementa a medida que van cumpliendo más edad.

Esto llevará a que cuando alguien realice una búsqueda en Internet con el nombre de nuestro hijo, ahora o dentro de 20 años, le aparecerá lo que nosotros hemos ido construyendo; es decir, su reputación digital.

Pero la huella digital de nuestros hijos construida sin su permiso es sólo una de las muchas consecuencias que acarrea el sharenting, una práctica que aunque los padres realizan sin ninguna maldad, puede entrañar graves riesgos para el menor, según explican los expertos.

Los padres comparten ciertas fotografías o información que pueden afectar la reputación del niño, perjudicándole en su entorno social o en el colegio. Quizá los padres no nos damos cuenta cuando publicamos en nuestras redes sociales datos privados de nuestros hijos, como problemas de salud, gustos, problemas de comportamiento, entre otros. Todo esto puede llevarle a sufrir situaciones de ciberacoso o bullying, además de chantajes o amenazas. No debemos olvidar que las fotografías o información que subimos a Internet puede reproducirse de manera indefinida en muy poco tiempo, y acabar en manos peligrosas o expuesta en lugares inapropiados.



Por otro lado, es sumamente importante recordar que los pederastas obtienen fotografías e información de los niños a través de las redes sociales. Los datos que nosotros publicamos les sirven para conocer más acerca del niño, sus gustos, fecha de cumpleaños, colegio en el que estudia, imágenes de su vida cotidiana; provocando una grave situación de vulnerabilidad en el menor. Toda esta información es aprovechada por los pedófilos para contactar con los niños y ganarse su confianza, lo que se conoce como grooming o ciberengaño pederasta.

Sabiendo esto, te compartimos algunas recomendaciones a seguir si decides publicar información o fotografías de nuestros hijos en Internet:

Familiarizarse con las políticas de privacidad de las redes sociales en las que vayamos a publicar información.

Compartir la información de manera anónima, debemos de tener clara la importancia de proteger la identidad de los niños no facilitando sus nombres, localizaciones, colegio donde estudian ni ningún otro dato personal.

Nunca publicar fotografías en las que el menor aparezca desnudo, ni siquiera de recién nacido o bebé.

Así mismo, debemos saber que publicar en redes sociales la imagen de otros menores que no sean nuestros hijos sin el consentimiento de sus padres, está absolutamente prohibido, ya que estaremos violando su derecho a la intimidad.



Cuéntanos ¿Qué te pareció nuestra columna del día de hoy? No dejes de escribirme tus comentarios a [email protected] y sígueme en @ZonaTecnoRDN

¡Nos leemos la próxima semana!





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