Viaje Bueno - Nro.84
PA' ISLA LARGA NOS VAMOS

Tienen que llegar tempranito al puerto de Quizandal. Las colas que se hacen para tomar las lanchas son muy largas y la pepa de sol pone negrito a cualquiera. Las lanchas soportan más de 50 personas por lo que la colita se mueve rápido.
En 12 minutos están en Isla Larga y su vida será otra. Todo es limpiecito, todo azul y blanco, todo salado. Los peces se muestran amigables porque Inparques los cuida y enseña a quienes van para allá a que se unan a la protección de la fauna y flora de Isla Larga. Bañarse aquí es la gloria. Es una playa demasiado buena para ser real. Lleven cosas como toallas, agua potable, chucherías, balas fría y las bebidas que deseen. No hay servicios a excepción del restaurante. Aquí hay que pedir el almuerzo antes de las 10 am si quieren comer sabroso y no quedarse sin pescado, ellos cocinan el roncador como los dioses. Demasiado fresco y glorioso. Le ponen limoncito, tostones, ensalada y los precios son accesibles.
Isla larga es divina para desconectarse y pasarla bien. Los niños y ancianos se sentirán seguros, es estupenda para ellos porque no hay olas y es bajita. No se vayan si bucear en el barco hundido de la playa que está casi a la mitad. Los peces que verán son una espectacularidad de la vida.
Viajeros, recuerden llevar su bolsa para la basura y regresarla full a tierra firme, tanto con sus desperdicios como con los que consigan en el camino. Isla Larga es de todos y hay que enseñar con el ejemplo.
Viaje bueno.
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