Odisea Tecnológica - Nro.31
DULCE LOLLIPOP
El lunes pasado una buena noticia vibró a través de mi teléfono celular: finalmente la actualización a la versión 5.0 había llegado. Finalmente iba a actualizar a Android Lollipop, lo que en español significa "chupeta" o, como dirían nuestros colegas mexicanos, "paleta". Las mejoras son significativas, notorias y satisfactorias.
Ya tengo una semana usándola apenas y es realmente sorprendente. Y lo digo porque siempre he sentido miedo cada vez que una compañía de software presenta una actualización. Por alguna extraña razón, siempre suelen hacer más complicado lo que era sencillo cuando no lo desaparecen y suelen agregar cosas que hacen más engorrosa la experiencia de uso. Piensen en las actualizaciones de Facebook y díganme qué opinan, por ejemplo.
Primera impresiones
Lo primero que pude notar apenas la actualización finalizó es que el teléfono empezó a volar. La rapidez de carga en cada proceso se hizo notoria y la fluidez entre transiciones, menúes y aplicaciones se hizo sentir. Sin embargo, tampoco caigamos en engaño: debo aclararles que misteriosamente, dos días antes de que llegara la nueva versión a mis manos, el teléfono se puso extrañamente lento. Así que posiblemente nuestros queridos amigos de la gran G hayan jugado un pequeño truco de prestidigitación para hacernos creer que Lollipop "aumenta" la velocidad de nuestro dispositivo.
Luego, lo segundo que noté es el cambio de imagen. Una estilización que, a decir verdad, me tiene encantado. Los íconos de aplicaciones se hicieron más grandes, sin entorpecer mi pantalla de inicio. La fuente de los nombre se hizo más delgada. El botón de aplicaciones se convirtió en un círculo central con seis puntos y los botones clásicos de Android se volvieron más sencillos y elegantes (atrás, home y aplicaciones).
Apenas empezaron a aparecer notificaciones de distintas aplicaciones noté el cambio arriba, Ya no es un simple ícono de whatsapp o Facebook que aparece, es una barra que ingresa desde la parte superior de la pantalla que nos da un breve mensaje sobre lo que nos está llegando. Cuando despliegas, se ven varias notificaciones, y si realizas una nueva ampliación del menú aparece el menú de configuración. Aquí hay otro gran cambio.
Google finalmente decidió integrar una opción de linterna en su sistema operativo, estéticamente los íconos adoptaron un estilo más moderno de color blanco sobre un fondo gris y un pequeño lápiz arriba nos da la posibilidad de modificar este menú. Otro cambio notorio -y que agradezco- es que la barra de búsqueda de Google está incrustada arriba en la pantalla de inicio y para donde nos movamos ella se quedará ahí en modalidad castigador. Por supuesto, esta opción puede cambiarse, pero me parece muy buena para quienes somos asiduos usuarios de ella.
¡No me molesten!
Yo estaba acostumbrado a dejar apretado el botón de encendido para silenciar el teléfono, una vez que veía los íconos de sonido. Esta vez este menú se reduce solo a "apagar", "reinicio" (que se agradece también) y "captura de pantalla". Entonces recurrí a los botones laterales de volumen para bajarlo hasta silenciar y he ahí una nueva sorpresa. Se despliega un menú arriba con tres botones: silencio, sonido y prioridad. ¿Qué nos permite esta opción? Que una aplicación específica notifique con sonido aún por encima del silencio que escogimos. Podemos decirle al teléfono cuáles aplicaciones queremos que sean excepción y durante cuánto tiempo sean prioritarias. Hasta ahora no le he dado uso, pero me parece una alternativa extraordinaria.
A primera vista
Otro lugar del teléfono que ha mejorado mucho ha sido la pantalla de bloqueo. El objetivo claramente es que podamos gestionar varias cosas en ella. Todas las notificaciones importantes ahora aparecen ahí: desde un nuevo mensaje de chat o correo eletrónico, hasta la cantidad de aplicaciones que están pendiente por actualizarse. Si hacemos "doble click", la aplicación se abre; si dejamos presionado, la notificación se pone oscura y aparece la tuerca para ir la configuración; si la deslizamos hacia un lado desaparece.
No todo es dulce
Por supuesto, no todo es sabor a mantecado. Aunque esta actualización me parece que es la mejor que ha hecho Google en su sistema operativo (aún sin haber probado la 5.1), hay unos pequeños detalles que se deben considerar. Por ejemplo en el caso de Sony, que es la marca que yo uso en mi teléfono personal, la versión Lollipop solo llegó a la gama Z. La explicación es sencilla: esta versión se va a llevar al menos 3Gb de tu dispositivo y solo los de alta gama, que tienen más almacenamiento y más memoria RAM, van a aguantar este peso.
Luego, una vez que instales, todas, o al menos la mayoría de las aplicaciones se va actualizar en combo, adaptarse al estilo de Lollipop las va a hacer más fluidas y más estilizadas, pero les va a duplicar en algunos casos el espacio en memoria. Se hace más necesario que antes guardarlas en la tarjeta SD o, para los más entusiastas, rootear.
De cualquier forma, les puedo asegurar que la disfrutarán si es que está en sus posibilidades poseerla. Son muchas opciones más que tiene Lollipop, les comparto este artículo donde encontrarán muchas más novedades de este sistema operativo. Mientras, nos vemos en la próxima Odisea Tecnológica.
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