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Los Cuentos de Encarnación - Nro.35
CEPÍLLATE LOS DIENTES
La mayor parte del tiempo la vida nos pasa sin nosotros pasar por ella ¿no les parece? Es como si dentro de nosotros pasaran tantas cosas, preocupaciones, ideas, sentimientos, que nos olvidamos de mirar a nuestro alrededor y sencillamente disfrutar del tiempo que tenemos.
Yo paso mucho tiempo así, y las veces que me hago consciente de lo que pasa a mi alrededor, suelo disfrutar mucho más de todo (porque hasta de lo que parece malo en un principio he podido sacar alguna cosa positiva), y les termino escribiendo algún cuentico por acá.
Como siempre, les invito a hacer lo mismo; pero además hoy quiero dejarles una técnica que me ayuda con todo esto que son mis cuentos, no es nada complicado:
1. Lo primero es recordar. "¿Pero de qué me tengo que acordar?" dirán ustedes. Pues de todo: al final de cualquier día, hagan como un recorrido de todo lo que hicieron, por dónde pasaron, con quién interactuaron (incluyendo al señor de los periódicos o el que le vendió la empanada), qué dijeron, qué sintieron. Si iban en autobús o en carro, hagan como si se montaran otra vez, pero en vez de estar pendiente de la cola o el bululú, observen todo como "desde arriba". Miren a la gente, los edificios, los carros, los árboles, el cielo... todo lo que se puedan acordar.
2. Al día siguiente que hagan eso, cuando se despierten, traten de estar presente en cada momento, no vivan por adelantado (como el día anterior). Típico que se están cepillando los dientes y ya están pensando en el desayuno, en lo que van a hacer al llegar a la oficina, en lo que van a almorzar, en lo que van a hacer cuando lleguen en la noche a casa... ¡Alto! Cepíllate los dientes primero, mírate al espejo, ¿a qué sabe la pasta?, ¿el agua está fría o muy fría?... Cepíllate los dientes... y así una cosa a la vez durante tooooodo el día (o lo más que puedas). Quédate donde estás y no te adelantes. Si vas en el metro, viaja en el metro, no andes pensando en llegar a la casa... vive el momento en el que estás.
Eso es todo, no es tan difícil, ¿verdad? Al final del día habrán probado un poquitín de lo que yo intento vivir cada día (a veces con mucho éxito, a veces no con tanto). Espero que les guste este pedacito de mi vida y más aún espero que me cuenten cómo les fue a mi correo [email protected].
