Martes | 23/09/2014


Leer más!

Efemérides | 23SEP




Leer más!

Nacimiento | 23SEP



Leer más!

Fallecimiento | 23SEP




Leer más!

RDN Verde | Vida


Leer más!

RDN Vida - Nro.19


COSAS DE DOS

Hace tiempo leí un cuento de Paulo Coehlo, de esos que salían (no sé si todavía salen) en la revista Dominical de El Nacional, que decía (estoy parafraseando) que un hombre fue a hablar con un sabio porque quería dejar a su esposa y en la medida que el hombre iba explicando todas las razones por las que quería separarse, el sabio sólo contestaba "ámala"; la moraleja del cuento era (o lo que yo interpreté) que amar era una decisión, optar definitivamente y constantemente por alguien, en este caso.

Esa historia se me quedó grabada y la he tomado como principio para muchas cosas: mis relaciones, mi trabajo, mi familia, etc. Pero también me he dado cuenta de otra cosa que depende netamente de nuestra decisión: el perdón. Para ilustrarles le traigo dos cuentos, la idea es que ustedes busquen las diferencias... avísenme si las encuentran.

No. 1:

Érase una vez un par de novios que decidió irse a vivir juntos. Ella tenía un hijo de otra relación y esperaba el primero de él. Estaban enamorados, pero tenían personalidades muy diferentes, caracteres casi opuestos.

Luego de nacer el bebé, no pasó mucho tiempo que comenzaran a hacerse evidentes las diferencias... y con ellas aparecieron las decepciones de parte y parte, el típico:
- Yo esperaba que tú...
- Pero nunca me lo dijiste...
- ¿Pero te lo tengo que decir?...

Llegó un tercero a "consolar" la tristeza de ella y no pasó mucho tiempo sin que él se enterara.

Él la amaba y la verdad ella también le quería, pero le costaba entenderle. Él no se fue. Ella fue cambiando su actitud poco a poco. Decidió aprender a vivir con las cosas que le disgustaban de él. Él aprendió a prestar más atención a las necesidades de ella. Con el tiempo, usando las palabras, se fueron conociendo más profundamente, se confiaron el uno al otro y fruto de esa entrega tuvieron su segundo hijo.

Hoy siguen enfrentando dificultades (la vida no es un cuento de hadas), pero lo hacen juntos. Es una relación llena de respeto, perdón y amor.

No. 2:

Érase una vez un par de novios que decidió irse a vivir juntos. Ella tenía dos hijos de otra relación, y antes de lo planeado, esperaba el primero de él. Estaban enamorados, pero tenían personalidades muy diferentes, caracteres casi opuestos.

Luego de nacer el bebé, no pasó mucho tiempo que comenzaran a hacerse evidentes las diferencias... y con ellas aparecieron las decepciones de parte y parte, el típico:
- Yo esperaba que tú...
- Pero nunca me lo dijiste...
- ¿Pero te lo tengo que decir?...

A pesar de todo, vino un segundo bebé. Pero la situación no cambiaba; hasta que llegó un tercero a "consolar" la tristeza de ella y no pasó mucho tiempo sin que él se enterara.

Él tenía una gran devoción por la familia y por sus hijos, y la verdad ella también, pero les costaba entenderse. Él no se fue. Ella tampoco. La vida se convirtió en un "dejar pasar, dejar hacer", las heridas se fueron profundizando... no sólo hubo terceros sino cuartos (¿quizá hasta quintos?) en medio de la relación. No hablar, no decir, aparentar, se convirtieron en rutina.

Esa bomba de tiempo explotó finalmente, más violentamente de lo que cualquiera pudo pensar. Hoy están separados y todos (incluyendo los niños) están tristes y con muchas heridas.

¿Pueden descifrar la diferencia?

No les tengo moraleja para esta edición, ambas historias tocaron y aún tocan profundamente mi corazón. Espero que el suyo también.

No dejen de escribirme: [email protected] y @LosCuentosDeE. ¡Hasta el próximo martes!

Leer más!

Cultura Púrpura


Leer más!