RDN Vida - Nro.14
QUERER SER PAPÁ
Yo soy de las personas que adopta familia donde voy. Tengo hermanos, sobrinos, tíos, primos, madres padres, allá donde me quieran adoptar de vuelta... y a veces donde no también (tengo un par de sobrinos rebeldes, hijos de una una amiga, a los que les digo que no me importa lo que ellos digan, igualito yo soy su tía).
Pero esto que descubrí, me dejó en el sitio: Conversaba con una amiga (otra) sobre su familia y de repente me comenzó a hablar de sus hermanos y hermanas; como sentía que perdía la cuenta, la interrumpí “Pero, ¿cuántos hermanos tienes entonces?”. Y ella respondió con una media sonrisa, casi picarona, “Ocho”.
Mis ojos, cual huevos fritos, expresaron mi sorpresa y ella soltó una carcajada. Luego me dijo: “Es que mi mamá tuvo cuatro hijos de su primer matrimonio, después conoció a mi papá, que los adoptó a todos, y luego me tuvieron a mí y a mis cuatro hermanos menores”.
Luego de escucharla, lo que me sorprendió no fue la cantidad de hermanos, sino que su papá se juntó con su mamá que venía “combo (muy) completo”, como dicen por ahí... Y como no soy curiosa comencé a preguntarle cómo había sido crecer en una familia así.
“Mi papá nos trató a todos siempre por igual. Yo, que soy la primera que lleva su sangre, nunca tuve ningún privilegio frente a mis hermanos mayores. Siempre nos trató de la misma manera y nos educó a todos como lo que somos: sus hijos”.
Y yo pensé, éso sí es adoptar. Eso es querer ser papá.
Definitivamente, cuando uno quiere hacer familia, no hay excusas, ni prejuicios, no existe nada más que el amor y el cariño que uno quiera dar. Eso es todo lo que se necesita, no importa si la familia es de tres, cinco... o nueve.
Ojalá yo algún día pueda hacer familia como el papá de mi amiga... y la verdad, deseo lo mismo para todos ustedes.
¡Hasta el próximo cuento!... Y no se olviden de dejarme el suyo por acá: [email protected].
Enviar por correo electrónico
Escribe un blog
Compartir con Twitter
Compartir con Facebook
Compartir en Pinterest
Leer más!