GUATOPO: ANCHO Y VERDE
Las cosas no es que estén muy bien que digamos, pero Venezuela es fuerte y grande, y debemos trabajar, porque quien no lo hace no come. Entonces, vamos a seguir viajando, amando y luchando por nuestra tierra, desde donde podamos, pero jamás dañando ni ofendiendo, luchemos de frente y sin descanso, pero recuerden que un país se construye trabajando duro y siendo mejores todos los días.
Viajeros, hoy les regalo un pedacito de Miranda. Un lugar escondido que nos regala verde y aire puro cuando queramos.

Quienes tengan grupos de conservación, rescate, scout o cualquier grupo de personas con ganas de mejorar el mundo, Guatopo les regala sus anchuras y bellezas naturales. Cuadren antes los permisos y pidan seguridad, es importantísimo que esto se haga previo al campamento o acantonamiento, recuerden que las actividades al aire libre deben ser atractivas, seguras y con objetivos educativos claros. Ahora, no pueden llegar con un short y en franela, para nada. En el día hace full calor, pero normalmente en el parque llueve y llueve bastante. Lleven monos para dormir, gorras o sombreros, camisas mangas largas y claro, el short. De noche los jejenes llegan arrasando piernas y brazos descubiertos, hay arañas, sapos y muchos bichos nocturnos que no son agradables y menos si caen de sorpresa.
Al final del parque está La Elvira, que es una hacienda antiquísima y preciosa del siglo XIX. Vale la pena visitarla si les gusta la historia como a mí. Por todo ese camino los colibríes son un espectáculo. Hay de todos los tamaños y colores. No le tienen miedo a la gente, disfrutan de cada agüita con azúcar que les ponen en los vasos blancos pegados a los troncos. De verdad esta parte es mágica.
Dentro de Guatopo encontrarán baños, no limpios pero baños. Lleven papel, toallas, jabón, todo. Agua siempre habrá, por eso no se preocupen. Las culebras chiquitas se meten en los bolsos así que cierren todo y si es posible lo que vaya adentro en bolsas.
Las mejores fechas para visitar son las de verano, los últimos meses (de octubre a enero) la lluvia es fuerte. Ruda. Tumba carpa. Destruye sueños. Fuerte.
Otra cosa antes de cerrar este paseo es hacer yoga en la raíz de un gigante árbol. Si no saben hacer yoga meditar, relajarse o leer un libro dará mucha energía. Háganlo. Como siempre, después me cuentan.
Recuerden dejar cada pasillo verde mejor de como lo consiguieron, las águilas harpías se lo van a agradecer.
Viaje bueno.